sábado, 3 de noviembre de 2018

Es increíble el poder de su mirada.

Ya no estoy segura de como sentirme cuando está cerca. y aún cuando no está continúa mi incertidumbre...
Cuando está lejos, quiero que esté junto a mi, pero al mismo tiempo, si se encuentra a mi lado, siento un vacío que recorre mi interior y me invade una ola de ansiedad.
En algunos momentos esa ansiedad se vuelve tristeza, y aunque trate de disimularlo, muchas veces mi mirada se pierde en el horizonte pensando como está tan cerca y a la vez tan lejos.

En ocasiones pienso que cada sentimiento que nos genera una persona, es por algo, y que debería dejar que esos sentimientos fluyan tranquilamente dentro de mi... Pero en esos momentos un rayo de racionalidad me golpea e intenta sin demasiado éxito que todo lo que siento se detenga y no siga creciendo.

Pero mientras me encuentro en esta lucha del querer y el deber, tengo que reconocer varios aspectos de su persona que son los culpables de esta encrucijada...

Amo sus formas de ver la vida. Su fortaleza inexplicable. Su alegría contagiosa. Su risa estridente.
Su energía imparable. Amo su voz, su creatividad y su ternura. Amo sus colores.

Amo sus delicados pero sensuales movimientos. Amo su compañía.

Amo quien soy cuando está conmigo.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Ahora veo lo que otros veían... Lo que sentían con su presencia. Veo como todo es tan distinto cuando está. Que el tiempo se detiene pero a la vez pasa muy de prisa, y nunca es suficiente de su compañía.

 Hay momentos en los que quiero abrazar su alma, y hacerle sentir que todo va a ir bien.

Escribir es poner en palabras, y poner en palabras es reconocer que aquello que nos cuesta tanto admitir, está pasando. Y aunque escriba todas estas líneas, no puedo definir concretamente todo lo que pasa por mi mente cuando me regala sus palabras, cuando se acerca, o cuando se va.
Sólo sé que cuando habla escucho atentamente cada sonido que emanan sus labios. Cuando se acerca tiemblo un poco por dentro, tratando de que nadie se dé cuenta. Y cuando se va... solo quiero que vuelva.

Quiero fundirme en su abrazo que siempre se me hace corto.
Quiero que se vea a través de mis ojos, y pueda apreciar que cada aspecto de su persona es hermoso.

Su energía es explosiva, tanto así que hasta el silencio canta cuando está.

Y aunque su sola respiración desmorone mis nervios, debo de agradecer por su amistad.
Debo ser consciente de que esa es la única forma en la que me puede querer. Y eso es lo que hago, hasta que llega el corazón y arroja todos los "debo" a la basura y solo quiere decirle todo lo lindo que siente cuando se acerca, cuando me mira, cuando en raras ocasiones su mano toca la mia...

Tan solo espero que el tiempo se ponga de mi lado y pase a gran velocidad, ayudándome a sepultar cada sentimiento revolucionario que me invade día a día.

Que cada beso que quisiera darle, se los den multiplicados. Y que haya alguien que sepa aprovechar cada segundo a su lado.

Lo más curioso de querer a alguien, es que solo te importa su felicidad, aunque eso signifique que sea feliz con alguien más...


Es increíble el poder de su mirada. Ya no estoy segura de como sentirme cuando está cerca. y aún cuando no está continúa mi incertidumbre....